Ana Gil Participante Nº 06  Tercer Clasificado del Primer Concurso de la FIAPBT; “Y TU, ¿QUÉ HACES EN DEFENSA Y CORRECTA PROMOCIÓN DE LA RAZA?  ¡¡¡FELICIDADES y muchas GRACIAS!!!

 

Ana Gil Contestant No. 06  Third Ranked in the First FIAPBT Contest, "AND YOU, WHAT DO YOU DO IN DEFENCE AND RIGHT PROMOTION OF THE BREED?  CONGRATULATIONS and THANK YOU very much!!!

 

 

Hola soy Ana Gil y antes de contaros mi defensa de los Pit Bull he de decir que soy periodista y que gracias a mi profesión he podido realizar campañas que para otras personas serían harto complicadas.

 

Compré a mi Pit Bull en plena euforia de chavales que no sabían lo que tenían entre manos, en plena euforia de medios de comunicación contando ataques mortales y en plena euforia de políticos llenándose la boca de leyes preventivas. Pero yo ya había leído libros, había buscado información en Internet y sabía lo que era un APBT, no era capricho de un día, ni moda pasajera.

Por este motivo mi primera campaña en defensa de la raza fue dentro de mi familia, para que dejaran de gritarme y de decirme mil cosas sin sentido para mí. Les hice ver que todo lo que se contaba era erróneo y el tiempo me ayudó y me dio la razón. Lo mismo hice con amigos y compañeros de trabajo, hasta que un ataque verbal de un grupo de jubilados en plena playa hacia mi Pit Bull y hacia mí, me hizo comprender que había que extender esa defensa.

 

Llevé a Kelly por primera vez a la televisión cuando tenía un par de años. La di a conocer en un programa de animales y por supuesto expliqué cómo era la raza y las mentiras que se estaban diciendo.

 

Desgraciadamente entraron en casa para robar a Kelly, menos mal que no lo lograron, pero al hablar con la policía tuve la oportunidad de resolverles muchas preguntas que tenían sobre la raza y sobre los mal llamados perros ppp.

 

La segunda vez que fuimos a la televisión, otro par de años después, fuimos las dos a otro programa para atacar directamente a la puñetera ley ppp. Allí conté los problemas con los que me enfrentaba todos los días por culpa de esa absurda Ley PPP. Y sí, la ataqué todo lo que pude.

 

Mientras tanto decidí dar minicharlas a todo aquel que se interesaba por la perra, estuviera donde estuviera: parque, playa, veterinario, vecindario, etc.

 

 La preciosa “Nelly con su muñequito”

 

Con los años tuve la dirección y presentación de un programa de adiestramiento canino y difusión del mundo perruno. Desde esta plataforma fue donde verdaderamente hice los mayores logros. Divulgamos la importancia de la educación en los perros para que hubiera buenos entendimientos entre perros y humanos y la gente dejara el abandono masivo de Pit Bull que estaba llevando a cabo en protectoras y perreras. Inicié programas de ayuda al adiestramiento para aquellos que adoptaban y pautas para aquellos que ya tenían perro o compraban. Dediqué programas enteros a la divulgación de la raza, a erradicar mitos y leyendas y por supuesto también  otros tantos programas a criticar duramente la Ley PPP. Demostré el comportamiento de los Pit Bull llevándolos al plató y reuniéndolos con otros perros.

Durante los años que duró el programa también asesoré a los servicios informativos de la cadena para que, por lo menos, ante cada ataque de un Pit Bull a una persona no fueran amarillistas y explicaran con más delicadeza lo ocurrido. Luego ya en mi programa analizaba caso por caso, todos los ataques que se sucedían en España, y saben una cosa, con los pocos medios con los que contaba fui capaz de demostrar que por lo menos el 80% de esos ataques fueron culpa del ser humano.

Al mismo tiempo y aprovechando que la gente me conocía cada vez más utilizaba cada visita al veterinario como un púlpito desde el que decir a los cuatro vientos que los Pit Bull no son asesinos. Desde el que orientar a aquellos nuevos propietarios para que hagan las cosas bien y para que ellos mismos se convirtieran a la vez en altavoces en defensa de la raza.

He defendido a mi Pit Bull llevándola de vacaciones con nosotros y demostrando a los hoteles lo bien que se portan, lo limpios que son. He hecho lo mismo en cafeterías, bares, restaurantes, terrazas, tiendas y todos aquellos lugares que hemos podido visitar con Kelly en sus ya casi 13 años de vida.

 

Con la expansión de las redes sociales mi particular lucha se ha centrado en facebook. Pertenezco a grupos, opino desde mi muro, y cuelgo continuamente fotos y vídeos que demuestren la realidad, sobre todo en páginas que tengan repercusión, como la de la federación (FIAPBT).

 

Si tuviera que definir brevemente mi defensa y mi persona diría que he sido y sigo siendo un altavoz que repite y repetirá hasta la saciedad que los Pit Bull son un perro más, buenos, amables, leales, nobles y cariñosos y que sus vidas siguen siendo injustamente prejuzgadas por seres que no saben nada de ellos. 

Así, como por desgracia les toca vivir en la injusticia, que sepa el mundo que somos muchos los que cada vez alzaremos más y más la voz para que se cambien las tornas y su vida por fin sea justa: justicia para los Pit Bull.

 

          Ana Gil.

anagilcharro@hotmail.com